Amado Azueta.
La directora de la escuela, Sonia Corona Martínez, denunció que la orden fue de la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya —hermana del gobernador Américo Villarreal— para desalojar la preparatoria e instalar un Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios
Sin un sólo documento oficial ni un proyecto definido, y sin claridad sobre el destino de cientos de estudiantes ni el futuro laboral de sus maestros, el municipio de Tampico, Tamaulipas, ordenó el desalojo de la Preparatoria Federal por Cooperación Francisco Medina Cedillo para instalar en sus instalaciones un Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS).
La directora del plantel, Sonia Corona Martínez, denunció que la instrucción se dio de manera verbal por la alcaldesa de Tampico, la morenista Mónica Villarreal Anaya —hermana del gobernador Américo Villarreal—, junto con la directora de Educación municipal, María Alejandra Sánchez. Hasta ahora, dijo, las autoridades no han ofrecido ninguna garantía y mantienen la exigencia de que el desalojo se concrete a inicios de 2026.
“Este desalojo implica una ruptura total del proceso académico. Nuestros alumnos no cerrarían ni quinto, ni tercer, ni primer semestre. Los estudiantes que planeaban graduarse en julio tampoco podrán hacerlo”, advirtió.
“El CBTIS tiene otro modelo, es un sistema técnico. No es compatible con nuestro sistema de preparatoria. Si hoy cerramos la escuela, ¿qué van a hacer nuestros alumnos?, ¿a dónde se van a ir?, ¿quién les va a tramitar certificados parciales?, ¿quién les va a concluir el semestre?”, cuestionó.
La directora del plantel subrayó que no existe un pedimento oficial que respalde el desalojo.
“Ni siquiera hay transparencia. Ayer (jueves 11 de diciembre) estaba programada una sesión de Cabildo en la que se pretendía votar a favor del desalojo de nuestra escuela. Si lo están haciendo así, es a puerta cerrada”, denunció.
A principios de diciembre, el secretario de Educación de Tamaulipas, Miguel Ángel Valdez García, confirmó que ya fue aprobada la creación de un nuevo bachillerato tecnológico (CBTIS) para atender a unos 300 jóvenes, a petición del gobernador Américo Villarreal.
Valdez García sostuvo que el nuevo plantel responde a la visión que comparten la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el gobernador Américo Villarreal Anaya, de impulsar una educación con mayores oportunidades para las y los jóvenes.
Piden ayuda presidencial
Corona Martínez, con 31 años de trayectoria docente, señaló que la oferta de 300 espacios en el CBTIS es, en los hechos, la cancelación del derecho a la educación de otros 250 estudiantes que hoy cursan la preparatoria. Por ello, entregaron un escrito a la Presidencia de la República en busca de respaldo.
“Estamos solicitando el apoyo federal directamente de nuestra presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, y del secretario de Educación Pública, Mario Delgado, para que intervengan y nos respalden como institución. Tenemos 75 años de historia y hemos formado 73 generaciones. No es justo el atropello que estamos viviendo. Hoy también toca defender nuestros derechos laborales”, afirmó.
Las escuelas federales por cooperación, como la Preparatoria Francisco Medina Cedillo, operan con aportaciones de los padres de familia y no con recursos federales. Cuentan con un patronato encargado de administrar los recursos y garantizar el servicio educativo avalado por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Los trabajadores no son empleados directos de la Secretaría de Educación, sino que son contratados y remunerados con recursos de la asociación civil, bajo un esquema regulado por la Ley General de Educación y los lineamientos de la Dirección General de Bachilleres (DGB).
Los docentes advierten que, en este proceso, “no se está respetando ni un solo derecho”, en particular para quienes llevan hasta 40 años laborando en la institución.
“Este es otro golpe muy fuerte para 31 familias que dependen de esta escuela. Mientras el discurso oficial habla de respaldo laboral, derechos laborales y derechos de las mujeres, aquí estamos viviendo exactamente lo contrario”, reprochó.
La maestra Sonia Corona Martínez aseguró que continuarán a la espera de una respuesta clara y formal del gobierno federal: “No esperamos que nos digan únicamente que habrá un CBTIS. Lo que exigimos es una garantía de continuidad para nuestros alumnos: qué va a pasar con ellos, y certeza y seguridad para nuestra planta laboral. No el atropello que estamos viviendo”.
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