Gabriel Yanez.
Bien reza el refrán que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y eso es lo único que puede explicar el irracional comportamiento, que fue adoptado por un pequeño grupo de jubilados y universitarios en activo, quienes se manifestaron en el Congreso del Estado, bloqueando incluso una de las principales arterias viales como lo es el boulevard Pedro Infante.
Y es que resulta irónico cómo es que el pasado jueves, el mismo día que el Rector de esa casa de estudios, Dr. Jesús Madueña Molina, se encontraba reunido en la ciudad de México con autoridades de la SHCP, gestionando recursos extraordinarios para cumplir con los compromisos salariales de fin de año; aquí en la capital del estado, jubilados salieron a manifestarse, reflejando su falta de compromiso institucional y la debilidad de sus demandas.
En primer lugar, porque adelantarse a una negativa exigiendo el pago de aguinaldo, cuando es precisamente el asunto que se está viendo con Hacienda, o es una clara muestra de la displicencia y desconocimiento que tienen sobre las gestiones que se están llevando a cabo, o es el siniestro afán de enturbiar y demeritar ese proceso.
En segundo término, está lo legalmente indefendible que resulta exigir una prima vacacional, cuando el trabajador es jubilado o en retiro. Recordemos que esa prestación que establece el artículo 80 de la Ley Federal del Trabajo, es una compensación para los trabajadores en activo, la cual no debe ser no menor del veinticinco por ciento sobre los salarios que les correspondan durante el período de vacaciones.
Por último, criticar que a trabajadores con más de 10 años de antigüedad se les haya hecho justicia al otorgarles su basificación, es tanto como renegar de una misma exigencia que, en su momento, ellos mismos (jubilados inconformes) hicieron, cuando después de años laborando se les otorgó esa seguridad laboral (base). Esto viene en consecuencia a que hace unos días, atendiendo el compromiso del rector Jesús Madueña, y en congruencia con un criterio de estabilidad y reconocimiento, las autoridades universitarias hicieron entrega de bases a trabajadores de confianza, con más de 10 años de antigüedad, Esa disposición demuestra el compromiso institucional que desde siempre ha prevalecido en la UAS, de brindarles certeza y justicia laboral a todos sus trabajadores. Además y como lo dejó muy en claro el Director General de Recursos Humanos de esa Universidad, Dr. Antonio González Balcázar, en ese proceso no entran los altos mandos o funcionarios, sino únicamente personal operativo que ha demostrado compromiso y carga laboral durante más de una década, ya sea a nivel administrativo o docente.
Lo anterior demuestra que más que argumentos válidos, son aviesos intereses los que mueven a todos aquellos que, mediáticamente o con manifestaciones como la de antier, buscan demeritar los esfuerzos que están realizando las autoridades de la UAS, no sólo para resolver los pendientes inmediatos (como el pago de aguinaldos), sino aquellos que exigen compromisos a mediano y largo plazos.
Por lo pronto, continúan con buenas expectativas las gestiones del Dr. Madueña ante las autoridades fiscales y educativas del Gobierno Federal, ya que de entrada se logró abrir un canal de comunicación más directo y asertivo, en el cual dichas dependencias refrendaron su disposición de apoyar a la UAS. Esta apertura se da en respuesta a la gran matrícula que atiende, a sus logros académicos, deportivos y culturales, así como a los compromisos adoptados en su actual proceso de reingeniería administrativa.
En esta ingente labor de cabildeo, donde lo que se busca en lo inmediato es asegurar el pago oportuno del aguinaldo a más de 20 mil trabajadores universitarios, la UAS, su rector y en general toda la comunidad universitaria, cuentan con aliados claves como lo son el propio Gobernador del Estado, Dr. Rubén Rocha Moya, y el Secretario General Ejecutivo de ANUIES, Luis Armando González Placencia. Así que mientras allá se lucha en unidad para ayudar a la UAS, hay aquí unos cuantos que se obsesionan e insisten en perjudicarla.
