Javier Llausás Magaña, presidente de Culiacán Participa, informó que algunas organizaciones civiles, en coordinación con el Club Rotario, desarrollarán un programa de becas para niñas y niños que están quedando en orfandad a causa de la violencia, dándole prioridad a los hijos de policías asesinados.
Señaló que hay un registro preliminar de más de 50 agentes muertos, cuyos hijos requieren apoyo educativo urgente.
Señaló que Rotary Internacional estudia la creación de un fondo permanente para financiar estas becas; sin embargo, indicó que el proceso podría tardar debido a los lineamientos y gestiones que se deben cubrir.
Dijo que instituciones educativas privadas han ofrecido lugares gratuitos para garantizar que los menores no interrumpan sus estudios.
“Queremos decirles a esos niños que no están solos; sus papás arriesgaron su vida por todos nosotros y merecen ser la prioridad”, expresó.
Llausás Magaña explicó que el proyecto también contempla a hijos de integrantes de colectivos de búsqueda y a menores afectados por el desplazamiento forzado, con el fin de evitar que queden sin respaldo.
Recordó que, en años anteriores, los apoyos a familias de policías caídos se otorgaban de manera aislada, sin continuidad ni un seguimiento adecuado.
Advirtió que el número de agentes asesinados va en aumento y no existe la misma disponibilidad para obtener información que antes permitía identificar con precisión a las familias afectadas.
Por esa razon hizo un llamado a las autoridades a coordinarse para integrar un registro completo y asegurar que ningún menor quede fuera del programa.
