Alvaro Aragón Ayala.
El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo heredó de su antecesor Andrés Manuel López Obrador un campo mexicano en la ruina y el abandono que difícilmente va a poder rescatar en este sexenio.
López Obrador desapareció «de un plumazo» 24 programas de apoyo agrícola y ganadero dejando «en el vacío» a los productores y a expensas de «coyotes» y prestamistas usureros y de parafinancieras que se están quedando con las tierras de los ejidatarios y pequeños propietarios.
Catorce programas estaban a cargo de la Sader: 1) Programa de apoyos a la comercialización. 2) Programa de apoyos a pequeños productores. 3) Agromercados Sociales y Sustentables. 4) Otros proyectos de infraestructura gubernamental. 5) Programa de Acciones Complementarias para Mejorar las Sanidades. 6) Programa de Concurrencia con las Entidades Federativas. 7) Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Rural Sustentable. 8) Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Rural Sustentable. 9) Sistema Nacional de Investigación Agrícola. 10) Crédito Ganadero a la Palabra. 11) Desarrollo Rural. 12) Fomento de la Ganadería y la normalización de la calidad de los Productos Pecuarios. 13) Mantenimiento de Infraestructura y 14) Otros Proyectos de Infraestructura Social.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), eliminó la Administración de fondos comunes de núcleos agrarios y supervisión de expropiaciones; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), desapareció: 1) Apoyo a unidades de promoción de crédito. 2) Apoyos a los Sectores Pesquero y Rural. 3) Capacitación para Productores e Intermediarios Financieros Rurales. 4) Inversión de Capital de Riesgo. 5) Reducción de Costos de Acceso al Crédito. 6) Garantías Líquidas y 7) Seguro y “reaseguro” agropecuario.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) suprimió: 1) Fideicomisos ambientales. 2) Estudios de “preinversión” y 3) Inversión en Infraestructura Social y Protección Ambiental.