Por el maíz de la región del Bajío pagarán precio por encima de la cotización internacional

Alvaro Aragón Ayala.

Aunque el precio internacional del maíz blanco tiene un tope de 480 pesos la tonelada, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, mediante acuerdos tomados con productores en varias mesas de negociación encabezadas por el sinaloense Julio Berdegué Sacristán, fijó un precio de 6 mil 50 pesos para la tonelada y acordó crear un nuevo sistema para la comercialización agrícola en el país.


Julio Berdegué contuvo la inconformidad de miles de agricultores, ejidatarios y campesinos del país, a quienes el gobierno de Andrés Manuel López Obrador metió en el tobogán de una crisis permanente al desaparece todos los programas de apoyo al campo, la Financiera Rural y Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca). En su lugar Obrador creó Segalmex que no ha servido de nada y se ha visto involucrada en actos de corrupción.


Luego de intensas jornadas de negociación con maiceros de Guanajuato, Jalisco y Michoacán, en “La mañanera del pueblo”, Julio Berdegué informó que el primer punto del acuerdo establece que los tres gobiernos estatales y el Gobierno de México sumarán recursos para otorgar un apoyo de 950 pesos por tonelada de maíz blanco a las y los productores del Bajío.


Este esquema está dirigido a productoras y productores de hasta 20 hectáreas —que representan entre 96 y 98 por ciento de las unidades productivas de la región— y cubrirá a 90 mil productores y productoras. El volumen estimado a apoyar es del orden de 1.4 millones de toneladas, con un tope de 200 toneladas por productor o productora.


Como segundo punto, y por instrucción de la Jefa del Ejecutivo Federal, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA) ampliará el programa Cosechando Soberanía —que hasta ahora estaba limitado a derechohabientes de los Programas del Bienestar de la secretaría— para incluir a las y los productores de maíz blanco.


Detalló que este programa ofrece crédito con una tasa anual de 8.5 por ciento, “la mitad o menos de la mitad de lo que les cobraría cualquier institución financiera”, enfatizó Julio Berdegué, y añadió que todas las personas que accedan al financiamiento contarán con un seguro agropecuario frente a sequías, inundaciones o plagas.


Sistema Mexicano de Ordenamiento del Mercado y Comercialización del Maíz
El secretario subrayó que el tercer acuerdo que se alcanzó es el Sistema Mexicano de Ordenamiento del Mercado y Comercialización del Maíz que se basa en tres ejes:

  1. Definir precios de referencia del maíz, para que las y los productores conozcan con anticipación el valor esperado de su cosecha.
  2. Promover acuerdos directos de comercialización entre productores y compradores —industria, molinos, entre otros— para reducir la intermediación.
  3. Establecer reglas claras y conocidas por todas las partes, con un sustento jurídico adecuado que está siendo analizado.

Publicación de reglas operativas y acompañamiento en la venta

El secretario informó que los liderazgos locales solicitaron la publicación de las mecánicas operativas de los apoyos y la instalación de una mesa de diálogo, facilitada por el Gobierno de México con el apoyo de los gobiernos estatales de Guanajuato, Jalisco y Michoacán, para que productoras y productores negocien con los compradores las mejores condiciones posibles al momento de la cosecha y la venta.


Berdegué puntualizó que el objetivo no es solo conseguir un buen precio, sino garantizar que se compre toda la producción nacional; también explicó que el Gobierno de México ya venía dialogando desde hace semanas con la industria para que subiera los precios base con los que llega al mercado a comprar maíz blanco. “Se lograron avances muy importantes y tenemos la seguridad de que la industria saldrá a comprar a precios muy superiores a los que hubiera sido sin esta negociación y esta conversación”, afirmó.


Señaló que aún con estos avances, se requiere aterrizar acuerdos locales de comercialización, y para eso funcionará la mesa de diálogo. Las y los representantes pidieron, además, oportunidad de revisar y hacer observaciones a las reglas que definirán cómo se otorgarán los apoyos. “Les dijimos que por supuesto”, dijo el secretario.


Julio Berdegué destacó que este acuerdo es resultado de varias semanas de trabajo coordinado entre el Gobierno de México y las y los gobernadores de los tres estados del Bajío. “Anoche, alrededor de las dos de la madrugada, logramos un acuerdo con los liderazgos locales de productores de los estados de Jalisco, Guanajuato y Michoacán”, señaló.


Berdegué explicó que la situación que detonó la movilización del sector es global: hay una disponibilidad de maíz sin precedente. “Tenemos un stock récord mundial, del orden de mil 300 millones de toneladas, y México este año no va a ser la excepción”, dijo.


Señaló que el ciclo primavera-verano traerá una muy buena cosecha en los próximos días y semanas, y que las presas en Sinaloa registran muy buen volumen de agua, lo que hace prever una producción “muy alta, probablemente el doble o más del doble del año pasado”.


Ese volumen global y nacional presiona a la baja los precios internacionales del maíz. En lo que va del año, de enero a la fecha, el precio internacional del maíz ha caído alrededor de 21por ciento en pesos, y hoy el país enfrenta “los precios más bajos desde 2017”.


Explicó que el precio internacional se ubica en torno de 3 mil 400 pesos por tonelada, y que aun sumando costos de logística y transporte se alcanzan aproximadamente 4 mil 850 pesos por tonelada, “un precio bajo, bastante bajo, que realmente no cubre los costos de producción de muchísimos productores y productoras mexicanas”.

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