El investigador de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), el doctor Eleazar Angulo López, explicó que dentro del Paquete Económico presentado ante la Cámara de Diputados el pasado 8 de septiembre, se incluyeron nuevos impuestos y ajustes a diversas tasas que impactarán el próximo año fiscal, entre ellos, destacó el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), particularmente en bebidas azucaradas y refrescos, cuya cuota pasará de 1.6 a 3 pesos por litro.
Señaló que este incremento busca, según lo establecido en los criterios generales de política económica, desincentivar el consumo de productos nocivos para la salud y fortalecer el presupuesto destinado al sector salud. “El Gobierno Federal argumenta que estos recursos serán utilizados para atender padecimientos derivados del consumo excesivo de azúcar, como la diabetes y la obesidad”, comentó.
Sin embargo, advirtió que, aunque el objetivo es loable, el impacto inmediato recaerá en el bolsillo de los ciudadanos, “de que afecta, sí afecta; es una política fiscal que, aunque se presenta con fines de salud pública, termina repercutiendo directamente en el consumidor”, puntualizó.
El especialista recordó que este tipo de políticas fiscales ya se habían mantenido sin cambios durante los últimos años, pero con la nueva administración se retoma la estrategia de incrementar el IEPS a productos considerados dañinos. Agregó que no se trata de un aumento generalizado de impuestos como el ISR o el IVA, sino de medidas focalizadas que buscan recaudar más a través del consumo y la fiscalización.

Nuevas leyendas en los CFDI
Eleazar Angulo López dio a conocer que, junto con los nuevos impuestos, también se implementarán reformas fiscales enfocadas en la emisión de comprobantes digitales (CFDI), las cuales entrarán en vigor en 2026. Explicó que ahora se incorporarán nuevas leyendas y requisitos en los comprobantes fiscales, con el propósito de eliminar las facturas falsas o sin materialidad, es decir, aquellas que amparan operaciones que nunca existieron realmente.
“Le están apostando (el gobierno) a que ya no existan comprobantes falsos, para la autoridad, son aquellos que carecen de objetividad, que no tienen sustento real o en los que el producto o servicio no existió”, indicó.
Recordó que estas acciones derivan de la aplicación del artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación, que faculta al Sistema de Administración Tributaria (SAT) a presumir la inexistencia de operaciones cuando las empresas no cuentan con personal, infraestructura o capacidad operativa para prestar los servicios facturados.
Angulo López recomendó a los empresarios y profesionistas mantenerse atentos a la entrada en vigor de estas reformas y a revisar cuidadosamente la materialidad de sus operaciones.
Por último, invitó a los contribuyentes a asesorarse con especialistas fiscales que cuenten con experiencia comprobada. Es momento de tener orden, de cuidar la transparencia y la autenticidad en cada factura, los cambios en los CFDI no sólo buscan recaudar más, sino garantizar que el sistema tributario sea más justo y confiable, concluyó.