Amado Azueta.
La semana pasada, habitantes de la zona, reportaron una fuga de hidrocarburo que se extendió ocho kilómetros a la redonda
A una semana del derrame de millones de litros de crudo sobre al menos ocho kilómetros del río Pantepec, en el norte de Veracruz, pobladores del ejido Puerta Siete denuncian nuevas fugas de hidrocarburo que amenazan con agravar el desastre ambiental en la región.
Se trata de un pozo inactivo, ubicado en medio de un cultivo de naranjas, que presenta una filtración constante de hidrocarburo que ha dañado los sembradíos.
Campesinos que pidieron el anonimato, por temor a represalias, aseguran que la empresa privada contratada por Pemex para contener la fuga suspendió los trabajos de mantenimiento por falta de pago.
A unos cinco kilómetros, otros habitantes denuncian que Pemex también abandonó el mantenimiento de registros de hidrocarburos que cruzan por los patios de sus viviendas. Estos hechos, junto con el derrame en un poliducto de la paraestatal, constituyen una tragedia ambiental que golpea los hogares y bienes de los pobladores.
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