Fidel Pérez / Especial para Latinus.
A ocho días del desastre, los habitantes del municipio denuncian olvido gubernamental
Veracruz.– En Poza Rica, el olor a muerte llegó 20 días antes del Día de Muertos.
El tufo, por el lodo acumulado y el aire putrefacto, es inevitable en «en un pueblo que se levanta sin la ayuda del gobierno o partidos políticos»,
El reclamo de Yoselín, Marina, don César, Mario y Martha Leticia Ramírez Morales, afectados por la inundación causada por el desbordamiento del río Cazones en Poza Rica, no tiene eco.
A ocho días del desastre, el gobierno de Veracruz o federal no han llevado apoyos. Hasta la noche de ayer, la ausencia de los partidos políticos era evidente.
«El apoyo ha sido entre vecinos, amigos y gente que viene de fuera», narra doña Marina, habitante de la colonia Independencia.
Por el momento, asegura que el gobierno de Veracruz no los ha apoyado, y responde con sarcasmo, cuando se le pregunta si alguien del gobierno les ha llevado ayuda:: «¿qué es el gobierno, no sabemos que es eso?».
Es jueves, el sol se asoma fuerte, parece haber vencido la rudeza del Río Cazones que, a decir de la gobernadora Rocío Nahle, se desbordó «ligeramente», pero en realidad devastó la ciudad.
La furia del río Cazones, durante la madrugada del viernes 10 de octubre, de acuerdo con doña Marina la dejó «con una mano atrás y otra adelante. Aunque, gracias a Dios no hay pérdidas humanas«.
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