Veinte jubilados «rebeldes» de la UAS son orientadas por diputados federales para que se sumen a la reingeniería financiera

Ciudad de Mexico. – Veinte jubilados de la UAS que se niegan a apoyar un sistema de autofinanciamiento de su jubilación dinámica fueron orientados, con datos y argumentos sólidos, por el diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar y la legisladora Olegaria Carrasco, para que se sumen y participen en la elaboración de un esquema que les garantice su prestación de retiro ya que «ninguna universidad puede resistir la forma como están jubilados sus trabajadores, nadie lo puede hacer».


Ramírez Cuéllar no tuvo que alzar la voz ni recurrir a descalificaciones. simplemente les recordó que «los esquemas actuales de jubilación son inviables». Les explicó que la pirámide demográfica se volteó y que ya no existen suficientes cotizantes para sostenerlos en un esquema de seguridad social, y de la jubilación dinámica UAS, y advirtió se tienen que tomar decisiones autofinanciables.


Con total claridad les precisó que «tienen que sumarse al diseño de nuevas soluciones» y no atrincherarse en privilegios que comprometen el futuro de todos.


El resultado no fue el esperado por los manifestantes que acudieron a la capital del pais en busca de respaldo federal, pero que cargan, además, con el antecedente de haber «reventado» un Fideicomiso Pro Jubilaciones en la UAS. No lograron su objetivo y regresaron a Sinaloa lamentando la realidad que se ha planteado por la SEP.


Más allá de este evento, la noticia es que la UAS, bajo el liderazgo del Rector Jesús Madueña Molina y con el acompañamiento del SUNTUAS, avanza hacia una reingeniería financiera y administrativa, para superar un modelo agotado con el propósito de conservar la jubilación dinámica .


Se debe entender que no hay tiempo para que la UAS se detenga, y reconocer que mientras un reducido grupo de jubilados continúan intentado desacreditar a la UAS, la mayoría de los universitarios, en activo y en retiro, aporta ideas de cómo construir un esquema, un fideicomiso sólido e incluyente que garantice la jubilación dinámica de actuales y futuras generaciones, en donde la clave sea la participación con empatía y solidaridad y la optimización de los recursos con plena transparencia y rendición de cuentas.


La UAS necesita compromiso, visión de futuro y unidad real. Quien no lo comprenda corre el riesgo de quedar a la deriva, como los veinte jubilados rebeldes y sin luz para su estabilidad y con el recuerdo imborrable de no querer hacer lo más mínimo para proteger lo más importante que se tiene, que es la seguridad salarial, y la propia jubilación dinámica.

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