Datos universitarios: presupuestos, jubilaciones y “primas vacacionales” en la UAS, UNAM y la UAO

Álvaro Aragón Ayala.

Documentarse, reflexionar, analizar, para saber qué pasa y porqué pasa lo que pasa en las Universidades Públicas Estatales y en la Universidad Nacional Autónoma de México -UNAM-, permite localizar datos importantes para elaborar diagnósticos y precisar que son instituciones vivas, encarnadas, que necesitan el apoyo gubernamental y del concurso de sus comunidades universitarias para resolver sus problemas.

La jubilación dinámica es un esquema de pago del salario completo otorgado a los trabajadores en retiro como si permanecieran en activo, implementado en algunas Universidades del país. Esa prestación de retiro, así como el pago de “primas vacacionales” a los jubilados, es rechazada por la Secretaría de Educación Pública y por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

El gobierno federal argumenta que esa prestación le corresponde cubrirla al Instituto Mexicano del Seguro Social-IMSS- o al ISSSTE o bien a instituciones como el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa, Pensiones y otras como Beneficios Sociales para los Trabajadores de la Educación Pública del Estado de Coahuila, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México, el Instituto de Pensiones del Estado y el Instituto de Pensiones Civiles del Estado de Chihuahua.

La UNAM no paga jubilaciones a sus trabajadores en retiro. Esa es función que recaen en el ISSSTE. Bien: este año, la UNAM opera con un presupuesto de más de 58 mil millones de pesos y solo recibirá 48 mil 560 alumnos -de nuevo ingreso- para el ciclo lectivo 2025-2026. La Universidad Autónoma de Sinaloa -UAS- funciona con un presupuesto de poco más de 7 mil millones de pesos y recibirá cerca de 50 mil nuevos estudiantes. La UNAM recibe 51 mil millones de pesos por encima del subsidio que se le otorga a la UAS y la UAS recibirá más alumnos que la “universidad nacional”.

Los ingresos propios de la UNAM rebasan los 5 mil millones de pesos. Los ingresos propios de la UAS fluctúan entre los 380 y 400 millones, si no es que menos. De los 13 mil 632 jóvenes que presentaron exámenes para ingresar a la Facultad de Medicina la UNAM únicamente recibirá a 215. La UAS, con menos presupuesto, admitirá alrededor de mil 200 o mil 300 alumnos en Medicina. O más.

La Universidad Autónoma de Occidente -UAO no paga jubilaciones dinámicas. Pero tiene un grave problema. El STASE, uno de los sindicatos que opera en la Universidad Lince se negó a pagar o cotizar el 18 por ciento del salario de trabajadores al plan de previsión social del ISSSTE, por tanto, no gozan de la prestación de retiro que otorga esta institución. El pago de las jubilaciones las realiza el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa -IPES- al que le aportan el 7.5 por ciento del salario como empleados en activo.

Sin embargo, con la llegada de la autonomía a la UAO, lo que ocurrió por allá en el 2018-2019, los trabajadores de nuevo ingreso perdieron los derechos a la jubilación en el IPES. Sí cotizan, pero el Instituto no les concede ninguna prestación de retiro, solamente les entrega las cuotas que acumularon durante su vida laboral.

Que sirva el dato para el análisis. Pese a su elevado presupuesto, ni la UNAM, ni la Universidad Autónoma Metropolitana- UAM- ni el Instituto Politécnico Nacional -IPN-, cuentan con sistemas de pago de jubilaciones dinámicas. Las prestaciones las cubre el ISSSTE. Tampoco pagan “primas vacacionales” a sus trabajadores en retiro.

Cuando menos once universidades públicas estatales que poseen el modelo de jubilaciones dinámicas atraviesan por problemas económicos graves ya que el pago de esas prestaciones les “absorbe” entre el 25 y el 40 por ciento de sus presupuestos. Entre esas universidades se encuentra la UAS, la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la Universidad Autónoma del Carmen, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, etc. Para resolver el pago de las jubilaciones dinámicas, las instituciones han creado Fondos o Fideicomisos. La UAS no cuenta con ningún Fondo.

El gobierno federal apoyaba a las Universidades que por causas atribuidas a las jubilaciones dinámicas cayeron en problemas estructurales o de financiamiento. El respaldo lo otorgaba por medio del Fondo para la Atención de los Problemas Estructurales de las Universidades Públicas Estatales, el cual operó hasta el 2018. En el año 2019, el gobierno ya no aportó recursos para dicho Fondo. Lo desapareció y exigió a las Universidades cancelar el pago de las jubilaciones dinámicas o crear sistemas con aportaciones de los trabajadores para garantizar el pago de esa prestación.

El gobierno federal -SEP y SHyCP- considera que algunos trabajadores en retiro poseen dobles jubilaciones. Una otorgada por las instituciones de enseñanza y otras por el IMSS o el ISSSTE. Es el caso de la UAS. Otras reciben complementos de su jubilación y otras más tienen prestaciones “externas”. Entre los jubilados con doble prestación figuran los de la UAS, la Universidad Autónoma de Campeche, la Universidad Juárez del Estado de Durango, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, la Universidad Autónoma de Querétaro, la Universidad Autónoma de Tamaulipas y la Universidad Autónoma de Zacatecas. Las instituciones cruzan una grave crisis económica.

El panorama es incierto. El gobierno no quiere otorgar recursos para el pago de las jubilaciones dinámicas y un Comité Técnico integrado con personal de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la Asociación Mexicana de Órganos de Control y Vigilancia en Instituciones de Educación Superior A.C. (AMOCVIES) la Dirección General de Educación Superior Universitaria (DGESU-SEP) y expertos en educación superior, determinó que la “doble jubilación” conduce a la quiebra a las Universidades que las otorgan.

Ninguna universidad del país, salvo la UAS paga “primas vacacionales” a los jubilados como si fueran trabajadores en activo y ningún régimen de previsión social contempla este tipo de beneficio. Ni el del IMSS, ni el del ISSSTE y tampoco el del IPES. Y tampoco pagan “vacaciones” a los jubilados las instituciones Pensiones y otros Beneficios Sociales para los Trabajadores de la Educación Pública del Estado de Coahuila, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México, el Instituto de Pensiones del Estado y el Instituto de Pensiones Civiles del Estado de Chihuahua. Es correcto: no pagan “primas vacacionales” a los empleados en calidad de retiro.

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