De acuerdo con la FGR, el boxeador Julio César Chávez Jr. era el ejecutor de brutales golpizas, ordenadas por “El Nini”, exjefe de seguridad de Los Chapitos
Julio César Chávez Jr., hijo del legendario boxeador mexicano, se encuentra contra las cuerdas tras su reciente detención en los Estados Unidos.
El 2 de julio, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestó a Chávez Jr. en cumplimiento de una orden de aprehensión de México, por presuntos vínculos con el crimen organizado y el tráfico de armas. Su arresto se produjo justo después de su regreso al ring, tras cuatro años de inactividad, en una pelea contra el youtuber Jake Paul.
De acuerdo con investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), el boxeador estaba vinculado a la célula del Cártel de Sinaloa, liderada porLos Chapitos, quienes manejan operaciones de tráfico de armas.
En los registros judiciales, se le señala como un “esbirro” de Los Chapitos, encargándose de tareas violentas, como “ajustes de cuentas”. Se le describe específicamente como el ejecutor de brutales golpizas por órdenes de Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”.
Así fue la golpiza que el “Nini” le ordenó a Julio César Chávez Jr.
El incidente ocurrió en un escenario oscuro: la víctima fue llevada a una oficina secreta de Cártel de Sinaloa, donde se guardaban armas y otros elementos del crimen.
Según la FGR, “El Nini” llamó a Chávez Jr. para que se encargara de dar una golpiza al joven, quien aparentemente había cometido una falta.
De acuerdo con la FGR, el boxeador no dudó en usar sus habilidades para “ajustar cuentas” de forma brutal.
Este tipo de actividades ilícitas no son nuevas para Chávez Jr., quien ya había tenido problemas con la ley en el pasado. Sin embargo, la implicación de su nombre en operaciones criminales de alto nivel ha puesto en duda su legado deportivo.
El Financiero
