Corresponsal.
7 de cada 10 armas traficadas a territorio mexicano provienen de Estados Unidos; sin embargo, la Corte desestimó la demanda
En una sorpresiva decisión unánime, los nueve magistrados de la Suprema Corte de Justicia desecharon la multimillonaria demanda de México contra los mayores fabricantes de armas de Estados Unidos, la cual buscaba impulsar cambios en las regulaciones sobre la venta de armas de fuego y hacerlos corresponsables de la violencia generada por los cárteles del narcotráfico.
Inesperadamente, la jueza Elena Kagan sostuvo, a nombre de la Corte, que la demanda de México es improcedente, aun bajo las excepciones de la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA), que otorga un amplio espectro de inmunidad a las armerías estadounidenses contra demandas por el mal uso de sus productos.
“Si la demanda de México se amparara en (esa excepción), anularía la mayor parte de la norma. Dudamos que el Congreso tuviera la intención de redactar una salida tan amplia a la PLCAA y, de hecho, no lo hizo”, escribió Kagan.
El máximo tribunal dio así la razón a un puñado de los principales fabricantes en Estados Unidos, incluidos Smith & Wesson, Barrett, Beretta, Colt y Glock, algunas de las cuales terminaron con alzas en la jornada bursátil.
México rechazó la decisión y deploró que el máximo tribunal no se haya pronunciado sobre el segundo argumento esgrimido, relacionado con la proximidad del daño.
“La Secretaría de Relaciones Exteriores expresa con firmeza su desacuerdo con la decisión emitida por la Suprema Corte de Estados Unidos y continuará haciendo lo que esté a su alcance para frenar el tráfico ilícito de armas”, señaló.
México presentó la demanda original en agosto de 2021, ante un Juez de Distrito de Boston, Massachussets. Tres años después, la Corte de Apelaciones del Primer Circuito concluyó que el país había alegado de manera suficiente que “los demandados ayudaron e instigaron el tráfico ilegal de sus armas hacia México”.
Para el gobierno mexicano, la decisión de la Suprema Corte estadounidense no afecta el curso de la segunda demanda presentada en Tucson, Arizona, en 2022, en contra de cinco tiendas distribuidoras de armas, la cual se encuentra en la etapa de producción de evidencia.
En su contrademanda ante la Corte Suprema, los fabricantes de armas argumentaron que la demanda presentada por México representa una intrusión en la soberanía de Estados Unidos, ya que tendría el potencial de alterar las regulaciones estadounidenses de armas de fuego.
Sin embargo, México sostuvo que los fabricantes tomaron una decisión “consciente y deliberada de suministrar sus productos a malos actores, permitir prácticas imprudentes e ilegales que alimentan el canal delictivo-armas, y diseñar y comercializar sus productos de manera que los peticionarios pretenden impulsar la demanda entre los cárteles del narco”.
De acuerdo con cifras oficiales, al menos 7 de cada 10 armas que son traficadas al territorio mexicano provienen de manufactureras estadounidenses.
Johnson destaca combate vs. tráfico de armamento
Aunque la Corte Suprema desechó la demanda presentada por México contra los fabricantes de armas, el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, se pronunció en redes sociales para reafirmar el compromiso del gobierno de ese país para continuar combatiendo el tráfico ilegal de armas.
A través de una publicación en su cuenta de X, Johnson destacó el liderazgo del presidente Donald Trump y la colaboración con su homóloga mexicana para debilitar a los grupos generadores de violencia.
“Bajo el liderazgo de Donald Trump, trabajamos con la presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo para frenar el tráfico de armas hacia el sur y desmantelar las redes que alimentan la violencia. Juntos hacemos a nuestros países más fuertes y seguros”, escribió el embajador estadounidense.
Con información de Diana Benítez.
El Financiero